lunes, 7 de octubre de 2019

Aragosa - Rio Dulce

Primer viaje con la nueva furgo.Para empezar casi 2000 km en 6 dias.Los tres primeros dedicados a visitas profesionales en las provincias de Avila.Toledo y Madrid y acabada esa labor unos dias de asueto que en ésta ocasión los he pasado en Aragosa, pequeño pueblo emplazado en el Barranco del rio Dulce. Haciendo caso omiso de una señal que prohibia el paso a vehículos me instalé en el área recreativa  junto al rio, un lugar muy agradable y fresco.


Cuando me preparaba el ágape unos felinos se aproximaron en actitud lastimera para solicitar alimento. Los gatos son de naturaleza huidiza pero en ésta ocasión el hambre pudo al miedo y la audacia se vio recompensada con un yogur primero y unos trozos de queso después.




El Jueves, después del almuerzo dí un paseo siguiendo el camino que arrancaba en el mismo área recreativa y paralelo al curso del rio recorria las abandonadas huertas. A última hora de la tarde y con un propósito puramente de ejercitar las piernas hice los primeros km de la ruta de Aragosa a La Cabrera, precisamente el tramo más anodino que trancurre entre campos de girasoles.Una ruta de ida y vuelta para completar los 10000 pasos diarios que me he impuesto.


El Viernes sin embargo repetí el recorrido por las antiguas huertas pero en ésta ocasión orientando mis pasos hacia las escarpadas lomas que se muestran en las imágenes. Visionando más tarde en maps la zona resultó ser el Barranco de San Sebastián...


No había senderos que seguir así que ascendí hasta que la pendiente y la vegetación lo permitieron.





Somaén
En la tarde del Viernes dejé Aragosa  para dirigirme a Santa María de Huerta, donde había decidido pernoctar, y como siempre prescindí de la autovía para transitar por la antigua N-II. Naturalmente Somaén fué parada obligada: paseo para estirar las piernas y un rato de lectura antes de retomar la marcha.



Santa María de Huerta
Arribada en hora crepuscular. Un arroz con verduras para cenar y un último paseo por las desiertas calles de la pequeña población antes de instalarme en el lecho con un libro de Salvador Pániker, el ingeniero/escrior de origen hindú. Al estar estacionado a pocos metros de la via de tanto en tanto suena la campana en el paso a nivel próximo para avisar de una  inminente circulación y unos minutos después llega el rítmico y agradable estruendo del mercancías.





Gallocanta
Había transcurrido largo tiempo desde mi última estancia en Gallocanta así que el Sábado dejé Santa María de Huerta y tras aprovisionarme en el Aldi de Calatayud tomo dirección hacia Daroca y desde allí a la laguna.






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