viernes, 29 de noviembre de 2024

Gallocanta y Daroca, 18 de Noviembre 2024

Tras unos años, he vuelto a coincidir en Gallocanta con las grullas. 

En ésta ocasión prescindí de la ruta directa por la autovía de Teruel y Daroca y utilice la alternativa  que añadiendo unos pocos kilómetros pasa por Calatayud. Mi  intención era pernoctar en su Área de AC pero, una vez estacionado en él, no me sentí muy a gusto. No fué sólo que  el lugar sea desangelado y feo sino que además en ésta ocasión estaba completo y en el único lugar habilitado que encontré tenía como vecino un viejo trasto con una ruidosa calefacción.

En definitiva tras rellenar el depósito de agua y dar cuenta de un ligero ágape escapé, ya cumplida la medianoche,  hacia Munébrega para pernoctar en un lugar más amable y solitario.

A la mañana siguiente, tome un camino rural asfaltado hasta Castejón de Alarba y proseguí desde allí por una carretera provincial que , teniendo como hitos Acered y Cubel, me llevaría a Gallocanta.


La Laguna de La Zaida

Recordemos la peculiaridad de ésta gran charca. Merced a unas compuertas , en años alternos se permite que el agua fluya hasta rellenar su cubeta, como ha ocurrido en éste 2024, ó se deriva hacia Gallocanta, liberando su fondo (convenientente regenerado con  el húmedo barbecho del curso anterior), para cultivar cereales, infiero, ó lo que los agricultores consideren oportuno, que es por tanto lo que ocurrirá el próximo 2025



Gallocanta

Siempre es un espectáculo asombroso y más cuando, como en ésta ocasión, está a rebosar de agua.









Daroca
Aunque ya he visitado la ciudad en otras ocasiones, en ésta la he dedicado más tiempo y por primera vez he pernoctado en ella. Tras estudiar su callejero, con ayuda de Google Maps, encontré una calle que, próxima a la Puerta Alta y por tanto al centro, se veía tranquila y con amplio espacio para aparcar. La realidad no enmendó la expectativa y ciertamente el sitio resultó muy conveniente.

La ciudad apenas alberga 2000 almas pero la profusión de tiendas, oficinas bancarias, hoteles y otras diversas entidades la hace parecer más populosa. Para avituallarme visité las franquicias de Dia, Bonarea y Clarel, además de una frutería autóctona  y un chino en el que adquirí un par de útiles de cocina.

Además aproveché para pasear por las callejuelas que van trepando hasta los bordes del barranco en el que se asienta el caserío




y también para seguir una muy bien señalizada  Ruta de las Murallas, que hace un recorrido por los restos de lienzos y torreones de lo que fué una colosal fortificación




















No hay comentarios:

Buscar