En mi última estancia en Abioncillo dediqué una jornada a la exploración del cañón que ha abierto el rio Abión.Es más largo y profundo que el cercano del rio Muriel Viejo (a la sazón descrito en una anterior entrada de éste Blog).Arranca en Abioncillo y termina en unos campos de cereal junto al vecino pueblo de Blacos.
Podemos hacer el camino de ida por arriba desde donde gozaremos de unas vistas espléndidas y retornar siguiendo una senda que discurre junto al cauce por el interior.
Salimos de Abioncillo por el camino de Muriel de la fuente,cruzando el puente sobre el rio y a escasos 150 metros tomamos un sendero a la izquierda por el que ganaremos altura hasta entrar en el sabinar y dirigirnos hacia el inicio del cañón.
Una primera instantánea en ese punto nos da una panorámica de Abioncillo:
Un poco más adelante las paredes del cañón se hacen más altas y escarpadas:
A mitad de recorrido y en el punto más alto tenemos ésta vista del lugar del que venimos....
... y ésta del otro extremo del cañon,con el campo de cereal en el que acaba:
Las vistas son en todo momento espectaculares:
Es un placer hacer un alto en el camino y arrellanarse entre las rocas,con los pies casi colgando en el vacio
Ya casi hemos alcanzado el final.Unas construcciones al fondo nos anuncian el caserío de Blacos.
El camino de retorno,por el fondo del cañón
A mitad del recorrido el cauce del rio está seco ...
Y al final las aguas vuelven a su cauce...
En definitiva un ameno paseo.Eso sí,es recomendable ir bien cubierto con ropas de recio tejido para prevenir las picaduras de los execrables tábanos;junto con los abominables mosquitos una de las más nefandas criaturas de la creación...
