En éste año 2020 no he tenido oportunidad de viajar mucho. Inmediatamente después de que acabara el confinamiento del estado de alarma me llamaron del hospital para retirarme los tornillos que me colocaron en el fémur un año y medio antes. Es una cirugía que pintan cómo muy simple pero realmente la recuperación es dolorosa y larga... En definitiva, hasta Agosto no estaba en condiciones de desplazarme y aunque tenía mono de furgo y carretera decidí esperar a Septiembre para hacer una escapada y evitar así el calor sofocante y las multitudes en movimiento.
Me había planteado visitar el Canal de Castilla y las comarcas palentinas pero finalmente me quedé en las Tierras de Medinaceli de Soria.
En ésta ocasión me llevé la bici y pude hacer unas rutas muy bonitas aunque exigentes. Puede parecer que en en ésta zona de la provincia, alejada de las Sierras de Urbión ó de la Demanda todo es una planicie por la que rodar facilmente. Y no es así; abundan los repechos con buenos porcentajes a además el viento fuerte suele acompañar casi siempre.
Eso sí, en una ruta de 60 km es dificil que encuentres con una decena de coches...
En ésta ocasión además conocí Benamira, el pequeño pueblo en cuyo término nace el Jalón.Es bonito y pulcro y el bosque de ribera que bordea el incipiente rio es un oasis de verdor en medio del páramo cerealista.