En ésta segunda estancia en Abioncillo ,además del simple placer de estar allí he tenido tiempo de explorar más a fondo sus alrededores.He podido descubrir así un pequeño y bonito cañón,excavado por el modesto curso del rio Muriel Viejo .
Cañón del Rio Muriel Viejo
El acceso es muy fácil; se sale de Abioncillo cruzando el puente y siguiendo el camino que lleva a Muriel de la Fuente.Apenas recorridos 300 metros se llega a una bifurcación en la que se ha de tomar el camino de la izquierda.Avanzando por éste durante unos 25 minutos alcanzaremos un poste indicador desde el que tomaremos el sendero que va a Muriel de la Fuente,siempre paralelo al curso del pequeño rio.
Al principio el terreno es abierto,con amplios prados en los que no es dificil ver algún ciervo que acude a beber.
Y enseguida llegarmos a la parte más espectacular,en la que se alzan unos farallones sobre un remanso de las aguas.
El cañón es diminuto,no tendrá más de un kilómetro de longitud total,y tan rápido como hemos entrado salimos hacía unos campos de cereal en los que el sendero se convierte en camino de servicio para los tractores y segadoras...Es el momento de dar media vuelta y hacer el recorrido inverso.Si disponemos de tiempo podemos agazaparnos en alguna de las atalayas rocosas que encontraremos para desde ella poder observar algún ciervo ó zorro que se acerque a abrevar.
Calatañazor
En ésta ocasión también repetí visita a Calatañazor.Desde las ruinas de su castillo tenemos una espléndida vista del "Valle de la Sangre" ,con Abioncillo al fondo.
Berlanga de Duero
En mi camino de retorno pasé por Berlanga de Duero,villa en la que había un Mercado Medieval
En las calles muchos balcones estaban engalanados con pendones y banderas,con gran colorido.
En el tal Mercado Medieval llamaba la atención un recinto en el que había unas cuantas aves rapaces expuestas.Estaban aturdidas por el calor y por los curiosos que las rodeaban.
El Castillo de Berlanga..o lo que queda de la gran fortaleza que fué.
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