Salgo de mi residencia a las 14 horas.Como siempre,varias horas más tarde de la prevista.Parece mentira la cantidad de cosas que hay que preparar y cargar para estar unos dias fuera.
Estoy contento:por unos dias dejaré de ser masacrado por los mosquitos que son plaga en ésta parte de la Comunidad Autónoma de Cataluña; también mis oidos descansarán de la letanía de noticias sobre el "procés sobiranista" con las que se abre sistemáticamente cada boletín de noticias . Y eso que no sintonizo ni las emisoras oficiales ni las afines (previo paso por caja) al régimen.
(Del execrable Yoda del lado oscuro y hediondo no comento nada,por el momento ...)
Tras éste pequeño "speak" político,entro ya en la material verdaderamente importante.
El objetivo es llegar al Moncayo a última hora de la tarde.Aprovecho para parar en el Alcampo de Utebo,donde siempre hay saldos de libros y DVD's a buen precio.En ésta ocasión sin embargo el surtido era magro y sólo me hice con un DVD que incluye todos los capítulos de "El quijote",una serie de Tve protagonizada por Fernando Rey y Alfredo Landa.
Cuando llego a la zona de aparcamiento de la Fuente de los Frailes son ya casi las 9 de la noche.Me preparo una frugal cena y mientras cae un pequeño chaparrón visiono el primer capítulo de "El quijote".No está del todo mal.
Sábado 9: Ascensión a la cumbre del Moncayo.
Repito la expedición que ya hice años atrás.También en ésta ocasión es nutrida la compañia de excursionistas.Y también es notable el viento que azota la desolada cumbre.Si inhóspita resulta ésta
en el agosto cuán terrible debe manifestarse en el invierno.
Trás éste pequeño fárrago introductorio,vamos a lo que interesa:las imágenes.
Los paneles que describen la ruta en la fuente Los Frailes
Una vista desde el camino,recién abandonado el Santuario
El circo de San Miguel visto desde la salida del bosque por el que transita el primer tramo.Al fondo,la cumbre a la que hemos de arribar.
Desde aquí,el camino transita por una ladera pedregosa:
Las vistas desde la cumbre:
Agreda en lontananza...
Domingo 10: Ruta en BTT hasta el refugio de La Majada Baja
Salgo desde la fuente de los Frailes,donde tengo el campamento base éstos dias y tomo la ruta que llega hasta el collado de la Estaca,que dista 22km.Mi objetivo es sin embargo más modesto y me conformo con llegar hasta el collado Bellido.
Son unos 15 km de constante subida por un camino pedregoso pero de pendientes no excesivamente fuertes.Tras alcanzar Bellido decido avanzar unos kilómetros más hasta que llego a una construcción (parece reciente) que resulta ser el Refugio de La Majada Baja.
Su única dependencia incluye un hogar y un par de mesas con bancos.Todo en perfecto estado.
Desde la entrada tenemos una buena panorámica
Como la hora no es demasiado avanzada y llevo buenas reservas de agua ,dejo el refugio y decido avanzar unos kilómetros más,ahora en franco descenso,hasta que diviso a lo lejos una última rampa que infiero que es el último tranco que dará acceso al famoso Collado de la Estaca. Tal vez haya pecado de prudente pero ante esa vista he decidido girar 180º y emprender el retorno.
Asciendo de nuevo hasta el Collado Bellido y desde allí ya todo es descenso.No obstante,como ya he mencionado antes el camino es extraordinariamente pedregoso y eso hace que baje con más miedo que verguenza...no en vano recuerdo la caida que años atrás sufrí en éste mismo paraje.
Para ir concluyendo,unas cuantas imágenes tomadas a lo largo del recorrido:
Lunes 11: El Valle de Soria (la pequeña Suiza)
Esta comarca asentada en las faldas de la Sierra Cebollera y surcada por los pequeños rios Tera,Razón y Razoncillo es el origen de la famosa Mantequilla de Soria.La abundancia y calidad de pastos sustentaban una nutrida cabaña bovina cuya leche y una forma de elaboración original daban como resultado ésta untuosa delicia.
Desde la capital soriana,en la que me aprovisiono (Leclerq y Lidl) tomo la carretera a Logroño hasta llegar a Almarza,puerta de entrada a El Valle.
Junto a un viejo puente de piedra sobre el Tera estaciono para tomar un bocado.
A continuación enfilo la carretera hasta alcanzar Valdeavellano de Tera. A pie de carretera y frente a la Iglesia se abre una plazuela con una fuente y una vaca de plástico.Un cartelón nos avisa de que hemos entrado en el Valle de la Mantequilla.
Prosigo el camino hasta llegar a Molinos de Razón.Un pequeño pueblo desde el que parte la ruta hasta el Pico Cebollera
Como apenas han tocado las 5 de la tarde,tomo un sendero que erroneamente considero que es el que lleva al Pico Cebollera..unos kilómetros más adelante constato con desagrado que no es ese su destino sino que aunque asciende se dirige a algún para mí ignoto lugar. Ya no tiene sentido desandar lo avanzado y buscar la via correcta. Prosigo en defintiva hasta que satisfecha ya la necesidad de ambular doy media vuelta.En el recorrido encuentro bonitas panorámicas de ls Sierra...
Y trabo conocimiento (aunque superficial) con algunos de los habitantes del bosque
Otros habitantes deben ser menos amistosos,puesto que unos avisos nos recomientan alejarnos de sus aposentos
Cuando acabo mi excursión y retorno a la furgo observo que me había dejado la puerta corredera abierta...como era de suponer ,no falta nada .
En Molinos de Razón no hay cobertura de Vodafone,así que he vuelto a Valdeavellano para escribir ésta crónica y por ende,pernoctar. Es pueblo principal y tiene panadería y supermercado,así que mañana aprovecharé para aprovisionarme.
Ahora voy a disfrutar de un DVD con un concierto en directo de Steely Dan que he encontrado entre los saldos del Leclerq (3 euros).
Martes 12: Ruta a la Laguna de Cebollera
Me documento en internete para saber cómo llegar.Se toma una pista amplia y polvorienta,desde la que se divisa el objetivo.Son unos 3 eternos km de longitud hasta cruzar por un puente el Rio Razoncillo.
A partir de ese punto la pista se hace más pendiente y tras dejar atrás un refugio y unos corrales se interna en un bosque de pinos que ya no dejaremos.
Conforme se gana altura,la panorámica sobre El Valle se va ampliando
Finalmente,tras unos cuantos km se abandona la pista y aparece un sendero en fuerte pendiente.Un arroyo por el que desagua la Laguna es heraldo de su inminente aparición
Y éste es el espectáculo con el que se regala la vista
Al fondo unos rocines se solazan y alimentan con la fresca hierba
Tras un buen rato en el silencio de éstas soledades inicio el camino de tornada,deteniendome en algunos puntos para saborear las vistas que dejo atrás.
Cuando arribo a Molinos de Razón tomo una reparadora ducha y me preparo la cena que devoro con la vista puesta en el circo de la laguna que poco a poco se va escondiendo.
Miercoles 13: Diustes / El Hayedo
La mañana resulta bastante fresca en Molinos;apenas 10º a las 11 horas. Hago un recorrido pos las pocas callejas del lugar y seguidamente llego hasta la iglesia parroquial que curiosamente está alejada del caserio y se alcanza tras recorrer unos cientos de metros por un sendero ascendente. Un porche adosado al sencillo templo proporciona sombra y protección frente al viento e invita a sacar de la mochila un libro. Se trata de "Historias de política ficción";tres relatos que protagoniza Carvalho y que narra Vazquez Montalbán. Leo buena parte de la primera historia y de tanto en tanto levanto la vista del papel y oteo el paisaje con Villar del Ala al fondo.
A las 12 horas (horario de la europa civilizada) me preparo unos spaguetti aderezados con un salteado de pimientos verdes (de mi huerta) cortados en finas tiras y acompañados de unos tacos de jamón. Tras el ágape y el lavado de la vajilla y útiles empleados,parto hacia Soria.Cargo combustible y algunas provisiones en el Leclerc.
Enfilo la carretera que va a Arnedo.Tras pasar por el puerto de Oncala llego hasta Villar del Rio. Paro en una zona recreativa a orillas del rio para mirar mi correo electrónico (en Molinos no hay cobertura de vodafone). Es un área muy agradable y tomo nota de él como futuro lugar de pernocta.
Sigo a continuación hasta Yanguas y ahí tomo la comarcal que llega hasta Diustes.
El pueblo es minúsculo;apenas tres cortas calles que se retuercen junto a un riachuelo.
Diustes es conocido por el hayedo que puebla unos de sus montes.El acceso al hayedo se hace desde la carretera y en ese punto hay una preciosa zona recreativa
Sin internarme en el bosque de hayas,tomo un camino en el que unos hitos de piedra señalan que es una antigua via pecuaria ó cañada y que me conduce hasta el despoblado de Camporredondo.
Deshago el camino acompañado por el canto de un córvido ó grajo y contemplando los montes que definen el límite con el Cameros Viejo de la vecina Rioja.
Apenas 8º de temperatura exterior cuando despierto en Yanguas.He pernoctado al lado de un parquecillo que hay a la entrada del pueblo y que comparto con dos autocaravanas que llegaron ayer noche.
Tras un desayuno copioso me lanzo a recorrer el lugar.Comienzo por un camino que bordea el Cidacos hasta llegar a la Iglesia de Santa María,junto a la que un puente medieval atraviesa el rio.
Una vez en la otra riba asciendo hasta un peñasco desde el que se tiene una bonita perspectiva del pueblo y del desfiladero por el que se aleja el rio hacia La Rioja.
En una casona cuelga un rótulo de la Asociación de Amigos de Yanguas,que debe tener sede en ella. En definitiva,el buen aspecto del pueblo,con todas las casa restauradas a buen seguro tiene relación con esa agrupación.
Un panel informa de una "Ruta de las Abejas" que accede a algunos colmenares dispersos por el entorno.Tomo un camino que lleva al de "La Mata".En el tranco inicial que circula por entre antiguas huertas me topo con un grupo de ovejas que ambulan a su albedrío sin pastor ni perro que las gobierne.
Las sigo a corta distancia sin que se alteren,mientras comen los hierbajos que encuentran y benben con fruición de un hilillo de agua que discurre junto al camino.
Al ir ganado altura se nos muestra una nueva perspectiva del lugar,destacando en castillo y la iglesia detrás del bosque de ribera.
Tras alcanzar el discreto colmenar de "La Mata" (mínimo comparado con los grandes colmenares de El Valle) doy media vuelta hasta llegar a la furgo.Las dos autocaravanas ya no están.
Es ya mediodía y ante la disyuntiva de seguir hacia La Rioja ó seguir otra ruta por Soria,me decido en éste segundo sentido. Deshago el camino que me trajo ayer aquí y al cabo de unos pocos km me detengo en Villar del Rio para comer.
Hay una zona recreativa junto al rio y a la que está aneja la báscula municipal.El trasiego de grandes camiones que vienen a pesar el grano recién recolectado es continuo.
La zona es rica en restos paleontológicos,fundamentalmente huellas de saurios,así que a última hora de la tarde tomo la bici y me hago una ruta por los alrededores parando en Bretún,donde hay varios yacimientos de icnitas,que es como se llaman a las huellas fósiles.
Observé también una huellas recién impresas en el barro de un charco y que serán objeto de estudio por los paleontólogos del futuro lejano.
Seguí después la ruta por las pendientes y solitarias carreteras de éstas Tierras Altas de Soria,encontrando algunas aldeas minúsculas pero todas ellas ocupadas por turistas: La Laguna,Santa Cecilia,Santa Cruz de Yanguas.Los pocos lugareños que habitan todo el años viven del cereal y las ovejas.
De retorno a Villar del Rio ascendí hasta una loma en la que hay asentada una reproducción a escala de un dino.La bici apoyada en la pata sirve de referencia para apreciar el gran tamaño del animal.
Viernes 15: San Pedro Manrique / Vea
Salgo desde Villar del Rio con intención de llegar a Agreda para descargar aguas sucias en el Area de AC's.Tomo la carretera SO-630,que pasa por Magaña (donda ya estuve años atrás) y también por San Pedro Manrique,localidad que todavía no conozco.
En éste pueblo,centro y cabecera de las Tierras Altas, es donde en la Noche de San Juan se celebra el famoso paso del fuego. Es una localidad grande y en la que a pesar de ser festivo hay abierto un establecimiento que,igual que los General Store de las pelis del oeste,vende de todo. Aprovecho para comprar unas provisiones;entre ellas unos tarros de Miel de Soria y un queso de cabra de Oncala.
La Plaza Mayor es enorme y supongo que antes (quizás también ahora) debe ser donde se ubicaba el mercado al que acudían todos los labriegos de éstos pagos a ofrecer sus productos y ganados.
En una plazuela aneja un panel informa de una ruta que se presenta atractiva.Aunque tengo los pies un tanto castigados por los km acumulados éstos dias,no puedo resistirme;el anuncio de varios despoblados que salpican el recorrido es demasaiado atrayente.
Así que me preparo la comida y sobre las 2 de la tarde me echo al monte.
Los primeros hectómetros no son muy gratos;transito por un arrabal en el que unas granjas y especialmente la depuradora de aguas emiten unos efluvios repulsivos. Sin embargo un estrechamiento del camino da paso a un Sangri-La ( ó como diablos se escriba) ; dejamos atrás la actividad humana y entramos en un mundo silvestre y majestuoso.
Inicialmente el camino transita paralelo al cauce del Linares
Pero al cabo de unos km el sendero abandona la fresca ribera y comienza a trepar por la ladera del desfiladero que ha cincelado el rio. Se aprecia que estamos sobre un camino de herradura al que ha dado forma la mano del hombre. No es una senda para el solaz del excursionista moderno sino la única vía de comunicación que tenían los habitantes de éstos pagos.
En ocasiones el camino desciende de nuevo hasta el rio,para acercarse a alguno de los antiguos molinos que aprovechaban la fuerza motriz de las aguas
Dejando atrás el molino el camino vuelve a las alturas.Se hace dificil imaginar cómo transitarían por tan sucinta senda los asnos ó acémilas transportando enseres ó personas.
Tras una hora y media de disfrute con la contemplación de éste país se divisan en una ladera,al otro lado del rio los muros de piedra y las tejas que restan en pie de Vea.
La pasarela de madera que cruza está abatida y hay que vadear el cauce aprovechando las piedras.
Tras recorrer lo que eran las calles y huertas de la aldea,invadidas por la maleza,inicio el camino de retorno.
Como en muchas ocasiones,cuando menos se espera salta la liebre y uno se topa con algun recóndito y magnífico lugar. escribiendo ésto y rememorando las sensaciones vividas ya tengo ganas de volver a él. A finales de Otoño puede ser un buen momento.
De vuelta a San Pedro Manrique me aseo un poco,como algo de fruta y emprendo el camino hacia Agreda. Arribo al atardecer al Area de Ac's. Vacío las sentinas de aguas grises y negras y cargo agua dulce. Estaciono sobre el cesped junto a un par de Autocaravanas nacionales (un poco más lejos hay otras dos con matrícula francesa). Hago parte de la colada,me preparo la cena y a dormir.
Sabado 16: De holganza por Agreda
Jornada dedicada al "dolce far niente". Algo de lectura,algún paseo por la villa. Compra en el mercado dominical.
Domingo 17: Retorno a la esquina noreste de la península.
Caluroso recibimiento de los mosquitos que vuelan a mi encuentro alborozados. El sistema automático de riego ha fallado: los pimientos y berenjenas agostados...las tomateras han resistido,al menos. Decenas de enseñas cuatribarradas ondean en todas las farolas de la calle ,alegres heraldos de las próximas fiestas locales.
La pasarela de madera que cruza está abatida y hay que vadear el cauce aprovechando las piedras.
Tras recorrer lo que eran las calles y huertas de la aldea,invadidas por la maleza,inicio el camino de retorno.
Como en muchas ocasiones,cuando menos se espera salta la liebre y uno se topa con algun recóndito y magnífico lugar. escribiendo ésto y rememorando las sensaciones vividas ya tengo ganas de volver a él. A finales de Otoño puede ser un buen momento.
De vuelta a San Pedro Manrique me aseo un poco,como algo de fruta y emprendo el camino hacia Agreda. Arribo al atardecer al Area de Ac's. Vacío las sentinas de aguas grises y negras y cargo agua dulce. Estaciono sobre el cesped junto a un par de Autocaravanas nacionales (un poco más lejos hay otras dos con matrícula francesa). Hago parte de la colada,me preparo la cena y a dormir.
Sabado 16: De holganza por Agreda
Jornada dedicada al "dolce far niente". Algo de lectura,algún paseo por la villa. Compra en el mercado dominical.
Domingo 17: Retorno a la esquina noreste de la península.
Caluroso recibimiento de los mosquitos que vuelan a mi encuentro alborozados. El sistema automático de riego ha fallado: los pimientos y berenjenas agostados...las tomateras han resistido,al menos. Decenas de enseñas cuatribarradas ondean en todas las farolas de la calle ,alegres heraldos de las próximas fiestas locales.
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