Escribo ésto desde el Aparcamiento junto al Guadalaviar en el que estoy estacionado.
Llegué ayer tarde en hora crepuscular y tras una frugal cena aproveché para una primera toma de contacto con la ciudad en forma de paseo nocturno.
Vengo de Valencia donde he estado por asuntos profesionales y me he decidido por Albarracín en el último momento,cuando todo parecía indicar que acabaría una vez más en Gallocanta.
Vengo de Valencia donde he estado por asuntos profesionales y me he decidido por Albarracín en el último momento,cuando todo parecía indicar que acabaría una vez más en Gallocanta.
Al dia siguiente un espléndido sol expulsa a la bajísima temperatura de la madrugada (apenas 5º cuando despierto a las 7:00).En el aparcamiento donde he pernoctado hay mercado semanal,así que tengo que mover la furgo para dejar sitio a los buhoneros que comienzan a desplegar sus existencias.
Paseo por Albarracín
Inicio a media mañana un paseo circular que comienzo el el florido parque junto a la riba del Guadalaviar.
Gracías a las pasarelas trazadas se puede vencer la angostura de ciertos pasos.
Como vemos el caudal es notable.
El sendero abandona el rio al llegar al Molino del Rey ...
... y continúa ya como empinada via urbana por la que se accede a la ciudad vieja.
El caserío está soldado a la muralla y es dificil discernir si estamos ante un lienzo del baluarte o el muro de una casona.
Hay que seguir en franco ascenso,por senda más propia de cabras,para ambular en paralelo a la fortificación.La elevada altura y la belleza del lugar favorece la captura de bonitas imágenes
En ésta vista se aprecia el gran aparcamiento (los Miércoles Mercado) y el Barrio del Arrabal tras cruzar el rio.
La mancha verde en los montes del fondo corresponde a los Pinares del Navazo,objeto de una excursión que describo más adelante.
Envidio a los moradores de ésta casa. Sencilla,incluso tosca,su emplazamiento singular la convierte en palacio.
Barranco del Cabrerizo / Pinturas rupestres del Navazo
Por la tarde ,después de un reparador almuerzo,ruta por el Barranco de Cabrerizo hasta los pinares de Navazo,donde hay profusión de pinturas y grabados rupestres.
Tomo la carretera que lleva a Bezas y al cabo de un par de hectómetros un camino que sale a la izquierda.
Al poco de dejar atrás los arrabales de la ciudad,me encuentro con una dama viperina que también ha salido a pasear.
La saludo llevandome dos dedos a tocar mi gorra (a falta de sombrero Stetson...siempre me ha encantado la extrema cortesía del Far-West para con las damas) y paso dejando una prudencial distancia...
En ésta primera parte del barranco hay escarpados ri¡oquedos de areniscas.
La señalización es excelente;además de las marcas blanquirojas del GR hay varios indicadores que te sitúan perfectamente.
Al pie de ese impresionante peñasco se protege un cuidada huerta.
Tras más de 4 km recorridos por el fondo del barranco el sendero llega a un claro que precede al pinar donde se convierte en amplio camino.
Unos indicadores apuntan a los "abrigos" (oquedades que no llegan a la categoría de cuevas) donde los ancestros se refugiaban de la intemperie y aprovechaban para dar rienda suelta a sus afanes artísticos.
Los hallazgos naturalmente están fuertemente blindados. De lo contrario lo que se ha mantenido inalterable durante miles de años habría sido vandalizado en minutos por algún moderno cromagnon.
Ejercicio de agudeza visual: Identifique en la roca al menos 4 de los animales representados abajo.
De vuelta, aprovecho para ascender al Mirador del Cabrerizo,al que se llega desde el fondo del barranco por un camino de herradura con tramos de escaleras labradas en la roca ó construidas con troncos.
Del mirador a la carretera apenas hay 200 metros,de manera que quien no quiera andar mucho siempre puede aproximarse en vehículo.
Paseo vespertino
Metí en la mochila la botella de agua y la Biografía de Simenon que estoy leyendo e inicié un recorrido más orientado al callejeo por la ciudad,comenzando por la empinada calle que asciende desde el aparcamiento.
Una vez alcanzada la plaza del Ayuntamiento se sigue ganado altura hasta que se alcanzan los lienzos de la muralla.
Estamos en lo alto del roquedo que se alza sobre el meandro del Guadalaviar y tenemos vistas tanto intramuros ...
... como extramuros
Tras un extenso ambular por todos los rincones,callejas pasadizos y atajos de ésta maravilla éste delicioso rincón ,junto a la catedral,invitaba a detenerse y sacar el libro. Por supuesto no desdeñé la invitación.
Lo que más me ha impactado es que no estamos ante un pequeño nucleo medieval,con unas pocas callejas sino en una ciudad que sin duda en el medioevo era una gran urbe y que aún ahora mantiene su grandiosidad.
Epílogo:
En definitiva me ha encantado la ciudad.Si ya es interesante por sí misma,además es perfecta como base de operaciones para infinidad de rutas por la Serranía.
Para el avituallamiento tenemos el pequeño super que hay cerca del aparcamiento central , con un surtido breve pero de buena calidad (especial mención a los quesos y jamón y de la zona).Frente a él una panadería con minúsculo despacho (hay que hacer la cola en la calle) y un excelente pan / torta.
Recomendable evitar eso sí los fines de semana y periodes de vacaciones,en los que la afluencia de visitantes es notable.
No obstante,un punto negativo es que tan solo se sintoniza Aragón Radio y la Cadena Ser. La primera es una emisora demasiado regional y un tanto insulsa. La segunda es una emisora....que no me es grata al oído.
Cómo es posible que no se capte Radio Nacional,omnipresente en toda la piel de toro?En definitiva,cuatro dias de silencio, algo dificil de sobrellevar para un gran aficionado a la radio convencional como soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario