miércoles, 3 de noviembre de 2021

A por nueces... y almendras ! (2)

2 a 5 de Noviembre 2021

Apenas 10 dias después del retorno del último periplo inicio otro que viene a resultar un clon del anterior. No es preciso añadir ninguna imagen pues el recorrido y actividad son calcados. 

La única distinción la está poniendo la climatología que está resultando más invernal que otoñal. Cielos cubiertos, chubascos, fuerte viento  y el mercurio por los suelos...

Escribo éstas breves líneas en Medinaceli, después de tomar una ducha reparadora y mientras se acaba de preparar una sopa  juliana a base de verduras deshidratadas de la casa Trevijano. El termómetro manifiesta una temperatura exterior de 3º de forma que en la madrugada es previsible que se alcance el cero de la escala.


Por lo demás, ayer en Agreda he recolectado nueces, en menos cantidad pero más frescas confirmando la aseveración de un lugareño que manifestaba que las últimas son las mejores.

Y  hoy ya en Medinaceli, en la mañana también he podido recoger numerosas almendras que el otro dia me resultaban  inaccesibles pero que han sido descabalgadas por el fuerte viento que sopló ayer noche.

En definitiva, constato, tomo nota mental e incorporo a mi experiencia y acerbo de conocimiento, que la época de recolección de ambos frutos se alarga en éstas latitudes hasta la primera semana de Noviembre. 

Tras la somera colación (la sopa juliana, un plátano y un yogur) he abandonado el confortable microclima de la furgo y me he arrojado al exterior para el paseo último de la jornada. En éste Miércoles la noche, el frio , las calles desiertas y los restaurantes clausurados  devuelven  la villa a edades lejanas y la visten con el ambiente ancestral y melancólico que tanto me gusta.

En el área de autocaravanas  el contraste con mi anterior estancia es también manifiesto.No hay la proliferación de entonces y un solitario vehículo  se mantiene  en la intemperie del Campo de San Nicolás a merced del viento  que bate con violencia en esa campa desolada.

He de decir que desde que el área existe jamás me he asentado en él. Sigo estacionando en la Plaza de la Colegiata, como hacía antes. No soporto éstos reductos que me resultan como campamentos de zíngaros.Sólo en caso de extrema necesidad hago uso de ellos.

Al hilo de ésto, recuerdo una ocasión en la que me  hallaba en el Aéra de AC de Agreda, que es el único que tolero por su amplitud. Estaba sólo en su inmensidad cuando de pronto una gran AC vino a situarse apenas a 2 metros de mí. Así que maldiciendo el espíritu gregario que impulsa a la gente a apelotonarse de manera tan innecesaria puse tierra de por medio y me resitué en el punto más alejado.


Comencé ésta crónica , redactada en la noche del Miércoles,diciendo que el viaje resultaba un clon del anterior y bla,bla,bla...pero he de corregirme en base a lo que aconteció Jueves y Viernes...

Afortunadamente todos los viajes deparan siempre alguna novedad. He estado en Medinaceli en innumerables ocasiones y sin embargo nunca hasta en ésta  se me había ocurrido seguir un camino que se divisa desde el mirador junto al Arco romano y que desciende en gran pendiente hasta el barrio de la estación. Y eso es lo que hice el Jueves.

Resultó ser el denominado Camino de La Canaleja, por el nombre de la fuente que se encuentra en mitad del trayecto, y que además es heredero  de una calzada romana. Pero vamos a ver..qué han hecho éstos romanos por nosotros?










El camino desemboca en la carretera y para regresar opté por seguir un camino paralelo que además de resultar menos atractivo tiene una pendiente extrema que me hizo echar el bofe...


Otro descubrimiento de última hora..un nogal !. Pude recoger algunos ejemplares sanos del suelo y aunque en las ramas se veían bastantes más no me atreví a varearlas.



Finalmente un poco antes de que atardeciera  emprendí el retorno a casa. En llegando a Calatayud y a la vista del indicador que señalaba el desvio para Daroca  tuve el impulso de tomarlo para dirigirme a Gallocanta. Una vez  decidido ese súbito cambio de planes, y en vista de que el periplo se alargaría una jornada más, me avituallé en el Aldi que hay en la ciudad bilbilitana. Entre las provisiones incluí una botella de un gran reserva de La Mancha (Conde de Monterroso es su enseña)  que por apenas 1,85 euros euros resultó excelente. 

No deja de sorprenderme el porqué un vino tan correcto cuesta menos de  2 euros y otos , también reserva, de DO más de moda cuestan muchas veces más...sin duda influye la abundancia de uva que se recoge en la Mancha pero, al margen de ésta razón clara, no tendrá también mucho  que ver el marketing y  las bodegas de diseño que hay que amortizar?

Bien, tras ésta digresión prosigo con mi relato. Salí del Aldi y en mi estrategia de ahorrar combustible me coloqué "a rueda" de un camión que tras 40 km de sinuoso trazado me condujo hasta la rotonda de entrada a Daroca (el peso pesado siguió hacia Teruel) y desde allí en solitario (en sentido literal, solo me crucé con un coche y un tractor) engullí los 22 km que restan hasta la laguna. Como era ya noche cerrada no me aventuré y estacioné junto al centro de interpretación . Una vez parado el motor me sorprendieron los graznidos de unas grullas tardías que volvían de sus correrías para pernoctar en la fría lámina de agua.

A la mañana siguiente tras desayunarme y dado que tenía que dar una formación "online" me alejé del lugar, en el que una brigada realizaba unas obras, para ubicarme en un sitio libre de ruidos. 



Finalizada la "clase magistral"  me acerqué hasta el  parquecillo que hay junto al lavadero y tras verificar que estaba despejado traslade alli la furgo. Saqué y extendí al sol nueces y almendras; la humedad es muy mala para éstos frutos. Por cierto,estas labores tan primarias cada vez me agradan más...
 


Desde allí completé un paseo en torno a una laguna que mostraba un magnífico aspecto y con un nivel de agua como hacía mucho que no veía. Era notable la presencia de grullas.
La mañana comenzó muy fría y ventosa pero gracias a un esforzado sol otoñal se atemperó el ambiente.



Un apunte final. El consumo promedio ha sido en ésta ocasión de 8,6 litros a los 100km. 

domingo, 24 de octubre de 2021

A por nueces ... y almendras !

18-22 Octubre 2021

De mis observaciones y experiencias pasadas tengo el conocimiento de que el final de Octubre es tiempo de nueces en Ágreda. Y a ese hecho, sin duda afortunado, se une la feliz circunstancia de que hay nogales accesibles al público en general.

El pasado año , pandemia del Covid mediante, no pude desplazarme para recolectar y francamente, tenía muchas ganas de hacerlo en ésta ocasión.Estuve casi tres dias en la villa de las tres culturas y eso me permitió hacer un buen acopio.

Estas instantáneas ilustran el recorrido que hacía desde mi emplazamiento habitual hasta la zona de huertas donde se ubican los nogales ó nogueras.

Se transita primero por las calles de la ciudad vieja




Se desciende por el Camino de los Molinos que arranca junto al Palacio de los Castejones (en una entrada anterior  describo su hermoso jardín renacentista  Jardín del Palacio de los Castejones )


y se sigue avanzando por el camino que corre paralelo al rio Val y se dirige hacia su embalse 
en Los Fayos.


Al poco se llega por fín a los nogales, unos bellos ejemplares que ribetean el camino.


La mochila se llenaba sin dificultad gracias a la abundancia de frutos. Además de los que se encontraban ya esparcidos,  cada ráfaga de viento aportaba nuevos ejemplares que caían gracias a nuestra buena amiga la fuerza de la gravedad y se manifestaban con un alegre golpeteo en el muelle suelo. No sería ésto el maná bíblico?


Un alto en el camino de retorno para contemplar una vez más las seculares huertas.Estas vistas que nos brinda un mirador empedrado las comparten los habitantes de una bonita casa aneja a él (más bien el mirador forma parte de la casa pues está edificado sobre el techo de un almacén o dependencia de ella) y pienso que por ello  son muy afortunados.



Una vez ahíto mi afán recolector de nueces y previo paso por la capital soriana para adquirir algunas vituallas el el Lidl arribé el Miércoles tarde a Medinaceli.
A la mañana siguiente y en mi habitual paseo por la villa mientras rodeaba los viejos muros del Beaterio de San Román me encontré en el suelo con un par de almendras enfundadas en su exocarpo verde (sí, por supuesto me he ayudado de google para encontrar el nombre que describe su envoltorio ).
Obviamente tenía que haber un almendro al otro lado de un alto muro y que  resultaba totalmente inaccesible para mí. No obstante investigué por los alrededores y encontre otro ejemplar con su tronco situado también junto al muro pero por el exterior de manera que resultaba sin duda  lícita la recolección.
Y además esa parte de la tapia estaba semiderruida de manera que trepando en ella se tenía franco acceso a la mayor parte de los frutos.

Mientras me afanaba en ésta labor era observado atentamente por unas ovejas que ramoneaban en los dominios del viejo convento.
Se tiene la impresión de que las ovejas, como las vacas, son animales obtusos y sólo interesados en rumiar pero me resultó  bién curioso , incluso un poco inquietante, cómo en el momento en que me vieron encaramado al murete dejarón de engullir y fijaron su vista en mi industria. Durante un largo rato tuve sobre mí sus inquisidoras miradas, como de reproche. Finalmente debieron entender que no hacía sino responder a mi ancestral impulso recolector de alimento. igual que ellas en ese momento, y se alejaron.





Estas imágenes ilustran las provisiones de nueces y almendras traídas y que se han unido a las ya existentes de calabazas cosechadas éste año. Creo que sin duda estoy preparado para el duro invierno !





En la tarde del Jueves abandoné Medinaceli y pasé esa noche en Santa Maria de Huerta para poder así dedicar la mañana del Viernes a rendir una nueva vista a Monteagudo de la Vicarias. Pese a la aridez de éstas comarcas al avanzar por la carretera se atraviesan una especie de cañones de paredes verticales y escasa profundidad que invitan a su exploración en un futuro. 

Ya en Monteagudo seguí avanzando en dirección a Torlengua para asomarme  primero al embalse. No pude observar mucha fauna y tras un breve  paseo por el entorno lo abandoné.





De nuevo en Monteagudo la tarde extraordinaria invitaba a recorrer el trazado de sus calles y también a asomarse a las huertas en la ribera del escueto curso del rio Nágima.







Como siempre me acompaña un libro en éstos recorridos y en ésta ocasión , sentado en un banco de un solitario parque, dando mi espalda a los restos de la vieja muralla y bañado por un delicioso sol otoñal,  saboreé unos relatos del maestro Borges.





Un dato excelente: Consumo medio de 8,3 litros/100km !!






jueves, 23 de septiembre de 2021

Agreda-Medinaceli

Viaje realizado entre el Lunes 19 y el Viernes 24 de Septiembre.

Habiendo dejado todo preparado el dia anterior sonó el despertador a las 5:00 de manera que tras cargar las provisiones frescas en la nevera me eché al coleto una gran taza de café (no puedo añadir el adjetivo de "cargado"  que casi de manera inevitable ha de acompañar  porque se trata de un soluble descafeinado) y antes de las 6:00 ya estaba en la carretera.Concretamente en la autopista AP7 que ha sido liberada y no exige el pago de peaje para su uso. No recuerdo la última vez que tomé ésta via...probablemente hace más de 20 años. Como ya he dicho en alguna ocasión en éste Blog soy enemigo declarado de las carreteras de pago.

Al cargar las fotografías se ha invertido el orden cronológico en el que fueron tomadas, de manera  que las últimas han pasado a ser las primeras. Para no perder tiempo ordenandolas adaptaré mi relato a ésta secuencia que a la postre al lector (si es que lo hay y  sigue leyendo) le dará igual.

Yelo

Los peculiares palomares que ya he descrito en otra entrada de éste Blog. Obviamente ya no cumplen su función original pero están en muy buen estado, afortunadamente.






Conquezuela:
Al llegar a ésta localidad, pedanía de Miño de Medinaceli, y tras estacionar la furgo me topé con un individuo de avanzada edad y gesto hosco que no respondió a mi saludo. No es algo extraño en éstas soledades. Lejos de la imagen que se tiene de lo rural , la gente suele ser huraña y desagradable para con el extraño. Si nos paramos a pensar un poco es fácil de entender; quien se sepulta en éstas aldeas perdidas es de naturaleza solitaria y poco dada a eso que ahora se llama "socializar".Como yo a mi vez soy un misántropo recalcitrante ese comportamiento me deja indiferente.

Un paseo por el reducido caserio me llevó hasta la modesta iglesia.
En el frontis  se conserva todavía la placa que cita los caídos de la localidad , enumerados en una lista bajo los grafismos del yugo y flechas, la cruz y la cruz de borgoña de los requetés 
 A lo que se vé no ha llegado todavía aquí la aplicación de la ley de memoria histórica ó democrática ó como diablos se llame ahora ...


Antes de arribar a Conquezuela había estacionado junto a la Ermita de la Santa Cruz y dí un paseo avanzando por el camino paralelo al cauce seco del  Bordecorex. Es ya inevitable toparse con los omnipresente molinos que pueblan toda la geografía patria, especialmente la vieja y abandonada celtiberia. No puedo dejar de indignarme al pensar  que una pequeña central nuclear  produce la misma energía y nos libraría de casi 3000 de éstos feos y ruidosos gigantes



Un árbol caído con profusión de hongos.


Encontré éstos tempraneros ejemplares de parasol, sin duda la seta de mayores dimensiones, como ilustra su proporción con respecto al libro...Es  comestible y hasta apreciada en ciertos sitios pero a mí su sabor insípido y especialmente su monstruoso tamaño, fuera de toda escala humana, no me invitan a tomarla,






Alboreca :
Más exactamente un punto de la carretera que sale de ésta localidad y se dirige a Miño de Medinaceli.
Estacioné para comer en un margen de la calzada y me permití saborear un vaso de buen valdepeñas. Por cierto, pese a que no tenga actualmente el predicamento que otras regiones vinícolas, éste vinillo es muy agradable para el paladar ...  y con un precio razonable!!


Un apunte sobre éstos parajes alejados de la civilización: son hermosos vistos al pasar ó desde las alturas pero  la vegetación tan densa (y además generalmente dotada de aceradas espinas...) impide el tránsito por las zona próximas a arroyos y regatos. La única opción para estirar las piernas (recomendable tras la moderada ingesta alcohólica ) fué ascender a una de las colinas que bordean la carretera.



Moras y escaramujos: Es habitual encontrar ambas plantas en amigable vecindad. Ignoro si obtendrán algún mutuo beneficio de su compañia así que no me atrevo a hablar de simbiosis.
Hice acopio de una buena cantidad de moras que coloqué en el congelador de la nevera.



La Torresaviñan :






Una rara imagen: una oveja solitaria, algo inaudito en éste semoviente  gregario por antonomasia.Sí anónimo lector, la fotografía es de una calidad deplorable.Por enésima vez tengo que justificarme culpando a la lamentable prestación de  la cámara en mi móvil LG. 


Escaramujos también en La Torresaviñan.Verdaderamente se podrían recolectar toneladas de éstos frutos (y también de moras) que encontramos por todas partes. Acaso los lugareños ignoran sus indudables beneficios?
En la Inglaterra de la 2º Gran Guerra, y ante la escasez de cítricos, recolectaban éstos frutos para obtener vitamina C de la que atesoran una gran proporción.

 


Campos de girasol sin recolectar. Es algo muy común. Desde mi ignorancia sospecho que basta con las ayudas europeas a la plantación para que la explotación sea rentable y no es necesario molestarse en  recolectar. Un sinsentido más de la CEE?





También escaramujos? Yo estimo que no, en virtud de la forma de las hojas.




La Torresaviñán tiene dos grandes razones que me mueven a visitarla periodicamente. El castillo en ruinas y el navajo,  y para mi decepción éste resultó estar  prácticamente seco. Dónde se habrán ido las ranas que lo habitan cuando está colmado de agua?






Qué triste espectáculo frente al magnífico aspecto de ésta otra imagen  tomada en la primavera de 2019 ! 




Afortunadamente la silueta del castillo se mantiene inmutable. Pienso que ya ha alcanzado su estadío de ruína más avanzado y que ya no cabe más deterioro salvo que una catástrofe de proporciones bíblicas lo arrase.



Estos si son, sin duda, escaramujos. Me baso para ser taxativo en la forma de las hojas. Me agrada empezar a tener ya un cierto conocimiento de la naturaleza.




Renieblas :
Me acerqué a ésta localidad porque había visto en Idealista el anuncio de una casa en venta que parecía interesante. Tengase en cuenta que llevo tiempo buscando un lugar al que trasladarme una vez he decidido abandonar, más pronto que tarde, Cataluña. No entraré en  más explicaciones de mis razones  pero creo que un lector avispado  podrá entender las razones. 

Estacioné junto al lavadero para dar un paseo por el entorno.Por cierto,aunque el exterior no lo anuncia el interior de éste recinto, claramente en desuso, está un tanto descuidado.






También se conserva la lista de caídos de la localidad. Muy escueta por cierto con sólo dos víctimas locales citadas (el que la encabeza es , como siempre, el caído más célebre). 



Agreda :
Las huertas.




Moras y más moras en sazón... es que los lugareños rechazan éste sabroso fruto? No lo entiendo.
Busqué en vano nueces, otro fruto abundante por aquí pero que todavía no ha madurado. Habrá que retornar en unas semanas.



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