Asuntos profesionales me han reclamado en Badajoz y me han permitido por tanto conocer Extremadura. Obviamente he renunciado al avión y he preferido desplazarme con la furgo.
Además no he seguido el trazado más corto, vía villa y corte, sino que he gozado de algunos km más pasando por Valladolid.
Narraré someramente a continuación algunas impresiones del viaje. Voy a ser muy económico con la palabra.
La ida
Domingo 12
Salgo a media mañada de mi casa. Arribo a Tarazona a última hora de la tarde y ya en noche cerrada no puedo renunciar a un breve paseo por la ciudad.
Tras abandonar Tarazona recorro los últimos kilómetros de la jornada hasta alcanzar Agreda , donde he decidido pernoctar.
Lunes 13
Amanece un hermoso dia otoñal en el solitario área de AC de Agreda.
Paro para comer en el Monasterio de la Vid. Aunque el dia es soleado un fuerte viento no invita al paseo. El lugar está mucho menos concurrido que en Julio pasado, cuando lo visité camino de Santiago de Compostela.
Dejo atrás la Ribera de Duero y tomo carreteras secundarias por Tierras de Medina. Al atravesar Campaspero me sorprende el empaque de sus construcciones y decido parar para un breve recorrido por la localidad. Una vieja sucursal del extinto Banco Central permanece inmutable en su emplazamiento y me hace dudar de si por algún extraño albur he retrocedido en el tiempo.
Con los últimos rayos de sol librando batalla con el frio y ventoso atardecer arribo a Medina del Campo, mi ciudad natal. Una visita al Castillo de la Mota
y ya en hora crepuscular a la bella estación.
Martes 14
He pernoctado en la calle de Eusebio Giraldo, donde viví en mi infancia, junto a los muros de la harinera centenaria . El rumor de los molinos que se afanan molturando durante la noche no me resulta ingrato.
Antes de abandonar la villa, un paseo matutino me lleva hasta la Plaza de la Hispanidad
y al mercado de abastos que se aloja en lo que fueron las Reales Carnicerías en el siglo XVI
Salgo de Medina para enfilar el último tramo del largo viaje. Evitando de nuevo las grandes vias avanzo por carreteras provinciales que me permiten atravesarlocalidades de sugerente nombre como Madrigal de las Altas Torres ó Alba de Tormes donde tras cruzar el rio no puedo evitar detenerme para contemplar ésta bonita estampa
Llego finalmente a Badajoz a mediodia, con tiempo suficiente de tomar un bocado y prepararme para el curso que impartiré a las 16:30 horas. Finalizado éste a las 20:30 me desplazo hasta el Area de AC que hay junto al Guadiana.
La estancia en Badajoz
Miercoles 15,Jueves 16
Tengo libres las mañas de éstos dos dias, así que puedo dedicarme a recorrer la ciudad. La temperatura al mediodia es extraordinaria e invita al callejeo.
El Area de AC está emplazado en medio del parque fluvial que bordea el Guadiana y junto a él arranca el Puente de Palma, peatonal, que lleva hasta la otra orilla y permite acceder a los barrios más monumentales de la ciudad.
El retorno
Viernes 18
De Badajoz me desplazo hasta Plasencia y allí tomo la carretera que se dirige a Avila atravesando el Valle del Jerte
Una vista del Valle desde el Puerto de Tornavacas.
En principio pensaba llegar hasta Avioncillo de Calatañazor ó tal vez hasta Agreda para finalizar mi jornada y pernoctar pero algo me impulsó a detenerme en Ayllón, localidad segoviana ya fronteriza con Soria, en principio para un ligero paseo. Mas qué encantadora población !
Decidí asentar mi campamento y hacer noche en ella y encontre un magnífico lugar en el que situar la furgo, al abrigo del Palacio de Vellosillo.
Sábado 19
Soria. Qué decir de ella? es la ciudad en la que espero vivir algún día. He dejado la furgo junto al Duero y he dedicado unas horas a recorrerla.
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